José Meza Espínola, de 66 años, murió al ser atropellado por una vaca en un campo de Itapuá. Bomberos intentaron reanimarlo, pero no tuvieron éxito.
Un trágico accidente ocurrió en la tarde del miércoles en la Compañía Gaona Cue, del Distrito de José Leandro Oviedo, Itapuá, cuando José Meza Espínola, de 66 años, murió tras ser atropellado por una vaca que estaba bajo su cuidado. El hecho causó gran conmoción en la comunidad local.
Yamilia Franco, testigo de lo sucedido, relató que don José estaba llevando a los animales al campo como lo hacía habitualmente al caer la tarde. Sin embargo, por razones que aún se desconocen, una de las vacas reaccionó de manera violenta, embistiendo al hombre con tal fuerza que le causó múltiples golpes graves.
Inmediatamente después del incidente, Franco alertó a las autoridades. A los pocos minutos, bomberos voluntarios llegaron al lugar e intentaron reanimar al señor Meza Espínola. A pesar de los esfuerzos realizados, no fue posible salvarle la vida, según informó el subcomisario Cristhian Benítez de la comisaría local.
José Meza Espínola vivía en la misma estancia donde ocurrió el accidente, aunque no tenía parentesco con la familia propietaria del lugar. Según los relatos de los residentes, era una persona trabajadora, responsable y muy querida en la comunidad. Su labor diaria consistía en cuidar a los animales y realizar otras tareas en el campo.
El cuerpo de don José fue entregado a la familia para su sepultura, y el entierro se realizó en el cementerio de la zona, conocido como “Salitre Cué”, la tarde del jueves. El incidente dejó a los vecinos consternados por la trágica pérdida.
Este no es el primer accidente de este tipo en Paraguay. En agosto de 2022, un hombre de 75 años, Crispín Miranda, también falleció tras ser embestido por su vaca en un tambo ubicado en Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú.
El incidente en Itapuá plantea una vez más la peligrosidad que pueden representar ciertos animales de trabajo en circunstancias inesperadas, especialmente para personas mayores que dependen de su contacto directo con el ganado.
Fuente: EXTRA
