Un ciudadano identificado como Carlitos Javier Cáceres, difundió la imagen del nuevo oficio que tiene el señor Felipe, albañil que fue confrontado por la chef Eugenia Aquino por realizar asado a pocos metros de la tumba de su padre, en el cementerio de la Recoleta.
El mismo se dedica ahora a la venta de asado sobre la avenida Mariscal López, donde, según el internauta, está ofertando a G. 30.000 cada porción. Cáceres pide a los pobladores que se acerquen a comprar sus porciones.
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Como es de público conocimiento, tras el escándalo desatado, así como a los demás trabajadores independientes a dicho camposanto, donde prestaba servicios de forma independiente para los familiares que tienen algún panteón para sus difuntos.
El caso abrió un amplio debate sobre la permisividad de esta práctica que, si bien se normalizó en el cementerio, muchos consideran como una falta de respeto, mientras otros afirman no sentir molestias por el hecho y piden más empatía hacia las personas humildes.
El Nacional
