Espiritista de Villeta escracha a los que se hacen de los lente hû. Piden amarres, que sus chulis vuelvan y luego ya no quieren pagar.
“Sobre advertencia no hay engaño”, es el dicho que aplicó una macumbera de Villeta, para requerir a sus clientes a quienes no les perdona nada.
A través de un grupo de Facebook informó que esta semana destapará la olla y publicará la lista de los clientes morosos que no pagaron por los trabajos de hechicería que ella les hizo a cuota.
“Todo cuesta, hasta el alfiler no es gratis”, alegó
“Así que no digan que no les avisé”, tiroteó con todo en “Villeta Click Paraguay”, donde por lo visto sus consumidores son miembros.
La doña es “especialista” en unión y atracción de parejas. Hace rituales, promociona sus servicios, pero también escracha si no cumplen con lo pactado.
“Buscaron ayuda desesperadas para que sus maridos, novios, amantes, chulis regresarán. Ya los tienen, así que, por fa, paguen por el amarre”, es otra de las revelaciones que hizo la espiritista.
En una de las publicaciones se dirigió directamente a una persona en particular, porque la llamó por su apodo.
“Nde Nutella, pagana por tu amarre , o haré que te toque puro ñoquis sin sabor, ahora estás con quien te gusta. Gracias a mí te quieren con cola y todo. Buenas tardes”, escribió.
Aparentemente se refirió a una mujer con hijos (cola), quien le pidió algún amarre y al conseguir lo que quería se hizo de la lente hû.
Además de burlas, muchos le aconsejaron a la mujer que no sea tan confianzuda. Otros en cambio le pidieron que revele la identidad de los “mal pagadores”.
“Al contado sí o sí”
Una médica naturalista experta en sanación, liberación y endulzamiento de parejas mencionó a EXTRA que pagar de a poquito es mala idea, porque una vez terminado el hechizo y si es efectivo, el cliente muchas veces se hace del ñembotavy.
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“Les cobro todo, porque los materiales son caros. La vela 7 días cuesta G. 25.000 cada una y cada ritual lleva su tiempo”, señaló.
Aunque aclaró que la misma no hace amarres, reveló que el precio de tipo de trabajos es de alrededor de G. 2.500.000.
“Para eso se usan velas especiales de pareja (para unión) que valen G. 45.000, depende del tamaño, porque la grande cuesta G. 60.000”, detalló.
Para ella, no hay forma de cobrar a cuota este tipo de servicios, porque es trabajar a pérdidas.
Algunos hechiceros se arriesgan aún más, porque hacen rituales en el cementerio o en lugares peligrosos.
Usan combustible y esos gastos ya no se pueden recuperar.
“El espíritu que hizo el trabajo te cobra”, he’i
La extraña creencia entre los hechiceros.
El pai Wilson Rechmann, mencionó a EXTRA que en algunos casos trabajan fiado o a cuota, pero si el cliente es conocido de la casa.
Sin embargo, si no hay pago, son ellos (los macumberos) los que terminan pagando los platos rotos.
“El espíritu le cobra a la persona que realizó el trabajo, porque suele pasar, se les da lo que quieren y después se hacen de los desentendidos. Te piden (el trabajo) y después el santo nos cobra a los profesionales, nos arrastra, nos deja sin dinero y nos peleamos con todo el mundo”, dijo.
Para ellos es una gran pérdida, porque deben contratar otro profesional para “solucionar o dar la vuelta” para que el hechizo del cliente se rompa.
Extra.