Según un nuevo análisis, los teléfonos móviles no están relacionados con un mayor riesgo de cáncer cerebral.
Por la cual una exposición solar elevada puede provocar cáncer de piel.
Hay también preocupación por si llevar un teléfono en el bolsillo o dejar el enrutador WiFi encendido pueda ser peligroso, pero estos mitos han sido desmentidos por la misma razón: las ondas de radio no causan cáncer. Cuando estamos al aire libre en un día nublado, en realidad estamos expuestos a más rayos dañinos para el ADN que los que recibimos por tener un teléfono móvil en el bolsillo o dejar el enrutador WiFi encendido por la noche.
Firme conscenso científico
La preocupación por los efectos de las nuevas tecnologías sobre la salud es habitual, sobre todo cuando hay teorías conspiratorias en internet de por medio. «Esto se vio durante la pandemia de COVID-19, cuando la gente atacaba torres de telefonía móvil creyendo la infundada teoría de que las torres 5G propagaban el coronavirus», afirma Petrie.
El consenso científico se ha mantenido firme: hasta ahora, ningún estudio ha encontrado vínculos entre el uso del teléfono móvil y el cáncer, por lo que podemos estar muy seguros de que las tecnologías inalámbricas no causan cáncer. En general, los datos muestran de forma abrumadora que el uso de teléfonos móviles y tecnología inalámbrica es completamente seguro para nuestro organismo.
Fuente: DW ESPANOL.