La violenta muerte de un médico residente de 26 años en un accidente automovilístico sigue generando mucha repercusión y principalmente en lo que respecta a la carga horaria que deben cumplir los médicos residentes. Un texto recorrió ayer en todas las redes sociales y habla de rutinas inhumanas, abusivas y crueles.
“Nos duele profundamente la partida de Marcelo Esteban Barrios Espínola, médico residente, compañero, amigo, hijo, joven lleno de sueños y vocación de servicio, cuya vida fue brutalmente truncada en un accidente de tránsito tras una extenuante guardia”, arranca mencionando el extenso escrito, que además compartieron sus compañeros de trabajo.
El material resalta en otra parte que Marcelo “dedicó su vida a cuidar la de los demás. Pero el sistema no cuidó de él. Le exigió jornadas interminables, descanso escaso, presión constante. Y como él, tantos otros siguen hoy caminando por la delgada línea entre el deber y el colapso”.
víctima viajaba a bordo de un automóvil de la marca Hyundai,
modelo Accent, de color plata, que impactó contra el vehículo de la marca Toyota, modelo IST, de color plata azul, guiado por Elisa Benítez Olmedo, de 39 años.
Finalmente, resalta que golpea a todos sus colegas y “exige alzar la voz. No podemos seguir naturalizando la idea de que ser médico residente implica desdibujar la dignidad humana. No podemos permitir que más vidas jóvenes se apaguen por la indiferencia institucional y la perpetuación de un modelo perverso”.
El Nacional
