Luego de años de vulnerabilidad y falta de control sobre su propio espacio aéreo, Paraguay finalmente contará con radares de largo alcance para monitorear vuelos irregulares. El Gobierno de Santiago Peña anunció la adquisición de un radar con un alcance de más de 400 kilómetros, considerado un avance significativo en la seguridad nacional y en la lucha contra el crimen organizado.
La compra se realizó a través del Programa de Ventas Militares Extranjeras (FMS) de los Estados Unidos y representa una inversión de 45.7 millones de dólares. Además del radar, el paquete incluye un centro de comando y control, un sistema de comunicación, software especializado y capacitación para el personal que operará los equipos.
Un problema de décadas sin solución
Paraguay ha sido, hasta ahora, el único país de Sudamérica sin radares operativos para vigilar su espacio aéreo. Durante años, esta falta de control facilitó el ingreso de vuelos irregulares, utilizados en muchos casos para el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas.
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La Fuerza Aérea Paraguaya ha señalado en reiteradas ocasiones la urgencia de contar con herramientas para vigilar el cielo del país, pero las soluciones siempre fueron postergadas. Hoy, con esta compra, se da un primer paso hacia un sistema de control aéreo más efectivo.
Según el comandante de la Fuerza Aérea, general Julio Fullaondo, la meta es lograr una cobertura total del territorio nacional. Actualmente, el radar adquirido cubrirá principalmente la Región Oriental y parte del Chaco, pero aún será necesario complementar el sistema con más equipos para garantizar un monitoreo completo.
¿El fin de los vuelos irregulares?
Desde el Gobierno sostienen que este radar permitirá identificar y rastrear aeronaves no autorizadas que ingresen al país, lo que facilitaría acciones contra el tráfico ilegal. Sin embargo, el éxito de la medida dependerá no solo de la tecnología adquirida, sino también de la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad y de la efectividad en la coordinación con otros organismos.
Además del radar, el Gobierno anunció la reparación de dos radares móviles adquiridos en el pasado, pero que nunca fueron utilizados de manera eficiente. También se confirmó la incorporación de aviones Super Tucano y helicópteros para reforzar la vigilancia aérea.
Un desafío a largo plazo
Si bien la compra de este radar representa un avance importante, aún quedan desafíos por delante. La implementación total del sistema tomará al menos 30 meses, según los plazos establecidos en el contrato de adquisición. Además, se necesitará una estrategia clara para garantizar su mantenimiento y operación a largo plazo, evitando que vuelva a caer en desuso como ocurrió con equipos anteriores.
El control del espacio aéreo es un elemento clave en la seguridad de cualquier país. Paraguay, después de años de desatención en este ámbito, finalmente comienza a dar pasos concretos para recuperar su soberanía aérea. Sin embargo, el éxito de esta medida dependerá de su correcta implementación y del compromiso a largo plazo para fortalecer la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas y organismos de seguridad.
El Nacional