Como si se tratara de la única frontera entre Paraguay y Brasil, la reciente ruptura entre la SENAD y la DEA, el portal de noticias “Correio do Estado”, publicó un artículo en el cual la Policía Federal brasileña, manifiesta su preocupación ante la negativa del Paraguay de seguir contando con la cooperación de la DEA para el combate al narcotráfico.
Aunque es lógica dicha preocupación, lo que llama la atención es que la Policía Federal apunta únicamente la frontera Pedro Juan Caballero – Ponta Porã, como si no existieran otras por las cuales igualmente se trafica con drogas.
El artículo señala además, en una cantidad exagerada, que la SENAD tenía a unos 300 agentes operando enla frontera entre Pedro Juan Caballero y Ponta Porã, y que dichos agentes contaban con información, entrenamiento y equipos de la policía norteamericana.
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Sigue diciendo el artículo, que en esta zona fronteriza se establecieron varias organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas, y que al tratarse de frontera seca, que no es la única, la región es uno de los principales puntos de entrada de estupefacientes al estado de Mato Grosso do Sul, desde donde llega a varias regiones del Brasil
Carlos Henrique Cotta D’Ângelo, superintendente de la Policía Federal de Mato Grosso do Sul, afirmó que las debilidades momentáneas, si se vuelven crónicas, pueden efectivamente favorecer el aumento de la actividad criminal. Por eso ambos casos merecen atención.
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