En Encarnación, un vehículo abandonado en el Barrio Ciudad Nueva generó alarma y preocupación en la zona por un fuerte olor. La policía descubrió el origen del hedor.
Durante la mañana del martes, los vecinos del Barrio Ciudad Nueva se encontraron con una inquietante situación cuando un vehículo abandonado en las cercanías de las oficinas administrativas de la Entidad Binacional Yacyretá, comenzó a generar alarma. El auto, que había permanecido estacionado desde la noche del sábado pasado, presentaba las ventanillas abiertas y emitía un fuerte olor desde su interior, atrayendo a varias moscas.
Según relató una vecina a un medio local, el vehículo estuvo en ese lugar durante todo el fin de semana. Dijo que tres hombres fueron vistos en el automóvil durante varias horas hasta el amanecer del domingo, momento en el cual se retiraron, dejando las puertas abiertas y varios objetos dentro del auto, incluidos restos de comida, una máquina de afeitar y un preservativo aparentemente utilizado.
La situación llevó a que los residentes, preocupados por el origen del hedor, solicitaran la intervención de la policía y del Departamento de Criminalística. La presencia de las autoridades generó expectación en la comunidad, que temía que el mal olor pudiera tener un origen más grave, como por ejemplo, un cadáver.
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Tras una inspección minuciosa, las autoridades confirmaron que, afortunadamente, no se hallaron restos humanos ni elementos que pudieran indicar una situación de emergencia.
El misterio del olor nauseabundo fue finalmente descubierto y se debía a restos de pollos que, aparentemente, habían estado en descomposición dentro del vehículo. Esta situación, aunque preocupante, fue un alivio para los lugareños, quienes respiraron tranquilos al saber que el origen del olor no representaba un peligro para la comunidad.
Las investigaciones continúan para determinar las circunstancias que llevaron a los jóvenes a abandonar el vehículo en ese estado, además de hallar al propietario.
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