CRÓNICAS CIUDADANAS

Unidad opositora revive y presiona al oficialismo

En una histórica demostración de fuerza, miles de ciudadanos marcharon por las calles de Asunción bajo la consigna de “Unidos por el Paraguay”. Convocada por la oposición política, la movilización fue una de las más multitudinarias de los últimos años, reflejando el descontento creciente hacia el gobierno de Santiago Peña, señalado como el protegido del expresidente Horacio Cartes (HC).

La protesta tuvo como epicentro las plazas Uruguaya y de la Democracia, donde miles de personas alzaron sus voces contra la corrupción, la mafia enquistada en las instituciones y las promesas incumplidas de un gobierno que, según los manifestantes, ha dejado al pueblo a su suerte.

Unidad opositora: un nuevo pacto para el 2026 y 2028

El mensaje central de los líderes de la oposición fue claro: dejar atrás las divisiones que históricamente han debilitado al sector político. Durante los discursos, figuras destacadas como el senador Rafael Filizzola, el gobernador de Central, Ricardo Estigarribia, y el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, aseguraron que trabajarán en una agenda conjunta para las elecciones municipales del 2026 y las generales del 2028.

“Estamos cansados de ver cómo el país es saqueado por un modelo de gobierno que concentra todos los poderes del Estado en manos de unos pocos. La unidad es la única herramienta para cambiar esta realidad. No más errores, no más caminos separados. El pueblo paraguayo merece un cambio real y estamos comprometidos a lograrlo”, señaló Filizzola durante una entrevista con

Reclamos ciudadanos: las falencias de un gobierno en crisis

La marcha fue también un espacio para expresar los múltiples problemas que afectan a la población. Los manifestantes denunciaron el colapso de los servicios de salud, donde “las terapias intensivas se montan para la foto y luego se desmantelan”, lo que ha causado la muerte de niños. También se criticó la precariedad del sistema educativo, con kits escolares incompletos y la falta de recursos básicos en las instituciones.

En materia de transporte, la queja fue contundente: los “buses chatarra” siguen circulando sin mejoras visibles, mientras el gobierno promete soluciones que nunca llegan. La inseguridad, según los opositores, se ha agravado al punto de que las instituciones encargadas de combatir el crimen están dirigidas por personas vinculadas al lavado de dinero.

Persecución y uso político del poder judicial

Otro de los ejes centrales de la protesta fue la denuncia del uso político de las instituciones judiciales y de seguridad. Los manifestantes acusaron al gobierno de utilizar al Congreso, al Poder Judicial y a la Fiscalía General para perseguir a opositores y disidentes. “El pueblo paraguayo está cansado de vivir bajo un régimen que persigue a los que piensan diferente mientras protege a los narcos y a los corruptos”, enfatizó.

Homenajes y memoria histórica

La marcha también fue un espacio para recordar a las víctimas de la represión política. Los manifestantes rindieron homenaje a Rodrigo Quintana, asesinado durante el gobierno de Cartes, y a los jóvenes mártires del marzo paraguayo. “Esta lucha no es solo por los vivos, es también por los que dieron su vida por un Paraguay mejor. No dejaremos que sus sacrificios sean en vano”, afirmó Filizzola.

Un mensaje directo al cartismo

Durante los discursos, los líderes opositores no escatimaron en críticas al cartismo, al que acusaron de ser el verdadero poder detrás del gobierno de Peña. “Sabemos que están preocupados por esta demostración de unidad. No deberían preocuparse por nosotros, deberían preocuparse por el pueblo, por los niños que mueren en los hospitales, por las familias que no tienen para comer, por las mujeres que no reciben atención digna cuando van a dar a luz”, sentenció Filizzola.

Una marcha que promete marcar un antes y un después

La movilización no fue solo una protesta, sino una declaración de intenciones. La oposición dejó en claro que está dispuesta a trabajar unida para construir un Paraguay más justo y democrático. La marcha “Unidos por el Paraguay” se presenta como el punto de partida de un movimiento que busca enfrentar al modelo de gobierno actual y devolverle al pueblo la esperanza en un futuro mejor.

El reto ahora es convertir las promesas de unidad y cambio en acciones concretas que puedan devolver la confianza de los ciudadanos en la oposición como una alternativa real al oficialismo. ¿Será este el comienzo de una nueva etapa para el Paraguay? Solo el tiempo lo dirá.

El Nacional

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